Hablando de necesidades
Ahora más que nunca tengo ganas de escribir.
Resulta que desde hace un mes tengo que hacerlo 'por encargo'. No me pagan, pero tengo fechas límite de entrega, ya les contaré dentro de muy poco de qué se trata.
Eso es muy diferente a mi trabajo. Es otra cosa.
El caso es que cada que se acerca la hora me muero de pánico y no se me ocurre nada. Luego de salir a pasear para olvidar la presión regreso, me siento en la computadora y, aunque sigo renegando, todo fluye.
Es la preocupación de hacerlo bien, pero también el saber que se está creando un hábito del cual ya no voy a salir.
Ahora lo sé porque a pesar de todos los malos ratos que este 'encargo' me ha hecho pasar, ha alimentado la necesidad constante de escribir.
Una necesidad que siempre he tenido, pero que hoy es tan básica como comer.
Tengo ganas de escribir, pero lo mejor de todo es que estoy escribiendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario